Llegar a la Garrotxa es fácil gracias a una gran variedad de opciones, cada una adaptada a las necesidades y preferencias del visitante. Para quienes prefieren el tren, la Garrotxa no dispone de estación ferroviaria propia, pero está bien conectada mediante autobuses desde estaciones cercanas como Vic, Girona y Figueres. En el aeropuerto de Girona-Costa Brava, un servicio de autobús enlaza directamente con Girona, desde donde se puede continuar hacia la Garrotxa con los autobuses de TEISA. Para los viajeros que llegan al aeropuerto de El Prat en Barcelona, hay una línea de autobús directa a Girona.
Para quienes prefieren la libertad del transporte privado, la comarca es accesible por carretera desde varias direcciones, incluyendo Barcelona, Lleida y Francia. La Garrotxa también ofrece opciones de estacionamiento para autocaravanas y vehículos eléctricos, además de puntos de recarga para estos últimos.
Para los amantes del aire libre, existen rutas a pie y en bicicleta que conectan la Garrotxa con otras regiones, como el Ripollès, el Alt Empordà, Osona y la Cataluña Norte. Las vías verdes y las carreteras secundarias son perfectas para los ciclistas, ofreciendo una manera sostenible y tranquila de explorar la comarca. Esta diversidad de opciones de transporte convierte el viaje a la Garrotxa en una parte integral de la aventura de descubrir esta región única.