La Garrotxa, un mosaico geográfico y cultural único con una extensión de 735 km², se encuentra situada en el extremo oriental de los Pirineos. Con una altitud media inferior a otras comarcas de montaña (la mayoría de su superficie se encuentra a menos de 600 m de altura), la Garrotxa sorprende por su relieve de transición entre montaña y llanura y por su singular zona volcánica dentro del Parque Natural de la Zona Volcánica. El río Fluvià le da su característica división territorial. Por un lado, la abrupta Alta Garrotxa y por el otro, la tranquila llanura de Olot.
Esta diversidad de terrenos conforma un escenario rico en biodiversidad y belleza natural que se extiende en cuatro valles principales: al este, el valle del Fluvià, que se abre hacia el Empordà; al oeste, el valle de Bianya; al suroeste, el valle d’en Bas y finalmente al sur, el valle d’Hostoles.
Nuestra comarca se distingue por una gran diversidad paisajística y por 21 municipios con su propia identidad: Argelaguer, Besalú, Beuda, Castellfollit de la Roca, Olot, les Planes d’Hostoles, les Preses, Maià de Montcal, Mieres, Montagut i Oix, Riudaura, Sales de Llierca, Sant Aniol de Finestres, Sant Feliu de Pallerols, Sant Ferriol, Sant Jaume de Llierca, Sant Joan les Fonts, Santa Pau, Tortellà, la Vall de Bianya y la Vall d’en Bas.
De esta manera, cada municipio, desde los elevados riscos hasta los verdes valles, ofrece una experiencia única y a la vez integradora y comarcal.
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