La Garrocha es conocida por sus volcanes, pero también por la calidad de sus productos locales.
Los fesols de Santa Pau, el alforfón, el farro, los nabos negros, las patatas del Valle de Bas, el queso serrat de oveja… son solo algunos de los productos más característicos de la Garrocha.
Todos estos productos pueden degustarse en la mayoría de restaurantes, especialmente en los de Cocina Volcánica, y adquirirse en diversos comercios, como los de la Plaza Mercado de Olot.