Batet de la Serra: una visión privilegiada
En un idílico altiplano basáltico creado a partir de la lava en erupción y posteriormente solidificada, un pequeño pueblo nos fascina con su encanto rural y la tranquilidad omnipresente. Nos referimos a Batet de la Serra, situado entre Olot y Santa Pau, que desde su posición ventajosa nos ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la comarca de la Garrotxa.
La mejor manera de visitarlo es a pie o en bicicleta, con el ritmo pausado que nos marca la misma tierra: los caminos atraviesan prados y bosques y son perfectos para una excursión en familia. La ruta senderista escogida por excelencia es la denominada Por los viejos caminos de Batet, señalizada por Itinerànnia y con una duración de entre 3 y 4 horas. Como empieza y acaba en el mismo punto del centro de Olot es muy fácil de seguir y os permitirá descubrir en un mismo día los cuatro volcanes del término (el Puig Astrol, el Pujalós, el Puig de la Garsa y una parte del Croscat). También bordearéis masías históricas, como Godomar y la Planella; dos iglesias románicas: la parroquia de Batet y el Santuario de la Trinitat, y la centenaria font Faja, un manantial de agua fresca que brota en un rincón con una quietud excepcional.
Descubrid Batet de la Serra por sus paisajes y enamoraos de la hospitalidad local y la calidez de su gente hospedándoos en alojamientos rurales y degustando la cocina de la Garrotxa. Además, la riqueza volcánica de su suelo permite cultivar allí un pseudocereal sin gluten, el trigo sarraceno, al cual se dedica la Fira del Fajol desde 2006.